Esta semana tenemos en cartelera la ópera prima del exitoso y reconocido diseñador Tom Ford. La cinta lleva por título “A single man”, está protagonizada por Colin Firth (“El Diario de Bridget Jones”, “Mamma Mia!”), Julianne Moore (“Magnolia”, “Hannibal”) y Matthew Goode (“Match point”, “Watchmen”), y nos muestra la historia de un hombre que ha perdido a su pareja súbitamente y que debe decidir qué hacer con su vida desde ese momento.
La película llega a Chile como “Un hombre sólo” (aunque es “solo” la traducción correcta, sin tilde), pues si bien “single” también significa soltero, y ciertamente nuestro personaje lo es, es la soledad del protagonista la que lleva el desarrollo de estos poco más de noventa minutos. La película está basada en una novela homónima escrita por Christopher Isherwood y que fue todo un hito para la sociedad a mediados de los sesenta, pues mostraba la vida de un homosexual de forma directa y sin tapujos.
Podemos destacar la importancia que le da Ford –con su experiencia en el tema –a la fotografía. La ambientación, el uso alternado de colores, el vestuario, son pulcros hasta el punto de considerarlos irreales y poco creíbles para una historia bastante normal. Pero estamos frente a una visión distinta, donde el director nos hace viajar en una historia que mezcla realidad y ensueño. Las tomas en cámara lenta, los primeros planos a los distintos personajes, la dolida y profunda música de fondo y los símbolos que abundan en la cinta, son una muestra incesante de, por un lado, la soledad creciente del protagonista, y por otro, la necesidad que tiene de disfrutar cada detalle y cada segundo del resto de su vida.
Para esto, nos encontramos frente a una de las mejores actuaciones de Firth, interpretando al personaje principal, un profesor en su quinta década de vida, desolado por la pérdida y a la vez con unas ansias de llenar todo ese vacío y de vivir el momento. Una interpretación magnífica, que logra hacernos sentir su dolor y nos hace cómplices de sus decisiones. Moore, como la eterna enamorada del protagonista, también nos entrega una excelente actuación y sus emociones traspasan fácilmente la pantalla. El resto de personajes navega en una olvidable presentación, aunque algunos sean muy importantes, como el caso del papel interpretado por Goode, el cual carece de fuerza y de color en su actuación.
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