El joven de 28 años se animó confesar su homosexualidad en el 2005 y la institución donde jugaba decidió el pasado 27 de agosto sacarlo del plantel. Se lo hizo saber en una carta, en la que le informaba que el comité se oponía a su retorno, exponiendo como única razón protegerlo para evitar incidentes.
“Decían que no era una buena idea que yo volviera al club porque es peligroso para mí, pues hay algunos jugadores que son homofóbicos y violentos. Todo esto, con el fin de protegerme y proteger al club, principalmente”, aseguró el galo a el diario El Tiempo de Colombia.
Además, Lemaire contó que tuvo varios entredichos con sus compañeros y aseguró: “He sido víctima de la homofobia. Desde hace mucho tiempo algunos jugadores del club me ofendían y, cuando la prensa venía a verme jugar, frente a las cámaras ellos me insultaban, me decían ‘marica’, ‘maricón’ y otras palabras agresivas. Luego, decían abiertamente que no les gustaban los gays y que no somos gente normal”.
“A pesar de sus insultos, nunca fueron sancionados ni castigados, porque al presidente del club eso le parecía normal y no una discriminación, como lo es, y nunca tuvo el coraje de tomar medidas correctivas. A eso se añadió que este año recibí amenazas de muerte por el hecho de ser homosexual”, explicó.
Ante esta situación, el francés ya tiene un nuevo rumbo y encontró un nuevo equipo para volver a jugar. “Pude regresar al fútbol. A mediados de septiembre empecé entrenamientos con el Vireux Club . Tengo un poco de miedo, pues ahora siempre hay cámaras en los campos de entrenamiento y temo que algo pase, pero hasta ahora, todo ha ido bien”, finalizó.
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