La homosexualidad es contraria al “plan original de Dios” y Benedicto XVI asegura que esto debe sostenerse “aún cuando esto no le guste a la época”. Las declaraciones, que renuevan la oposición vaticana a las parejas del mismo sexo, fueron publicadas enLuz del mundo, el reciente libro del pontífice.
En otro fragmento del texto, la máxima autoridad de la Iglesia Católica admitió que la homosexualidad de algunos clérigos es “una de las dificultades de la Iglesia” y sostuvo que “los afectados tienen que procurar, por lo menos, no practicar activamente esa inclinación a fin de permanecer fieles al cometido interior de su ministerio”. Ser gay, “una gran prueba” Si alguien tiene inclinaciones homosexuales “profundamente arraigadas” sufre una“gran prueba”, como cualquier otra prueba que puede pesar sobre el ser humano, señaló. “Pero eso no significa que, por ello, la homosexualidad sea correcta, si no que sigue siendo algo que está en contra de lo que Dios ha querido originalmente”,agregó el pontífice. Benedicto XVI también aseguró que “los seminaristas homosexuales no pueden ser sacerdotes porque su orientación sexual los distancia de la recta paternidad. Por eso la selección de los candidatos al sacerdocio debe ser muy cuidadosa”.
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